La buena y la pésima. El plan Z de Javier Corral para colarse a la nómina del gabinete presidencial era la Secretaría de Educación Pública. Él, que ostenta un título de una escuela patito, quería ocupar el puesto que un feliz tiempo ocupó José Vasconcelos. De ese tamaño y más su enfermizo ego. Esa es la buena. La pésima es que en su lugar va Mario Delgado, con cuentas pendientes con los gringos. Bueno, ha de pensar, si ya estuvo ahí Delfina Gómez, por qué no he de estar yo. Días infames los nuestros.
Es un desfile. El juicio entablado por Norma Carvajal, ex encargada del Instituto Municipal de la Mujer,contra numerosos colegas, contra todos los regidores y contra todos los que se le ponen enfrente acusándolos de todo lo que se le ocurre, tiene muy ocupado al personal del juzgado respectivo. Es un show que va para largo, uno de esos casos insólitos por lo burdo y lo increíble. Engrosará el archivo de los memes.
Los dos Baeza, Fernando y Reyes, Memo Márquez, e inclusive Heberto Villalobos, están contra Alito, oponiéndose a que se eternice en la
presidencia del PRI nacional. Difícil que lo puedan evitar, pues el gran bribón tiene asegurado el voto de los delegados de la próxima asamblea nacional. Alito habemus.
Cochino asunto. Otra vez Deltor. Bien a bien, desde que Heberto Villalobos concesionó el servicio de la recolección de la basura a esta empresa, ha ido de problema en problema, con un incumplimiento tras otro. Mario Mata quiso retirarles la concesión, pero no pudo por el convenenciero candado de los 15 años. No se han compuesto y el asunto ya tronó, ya es de carácter general, ya afecta a todos. Insuficientes unidades, rutas incompletas, tardanzas de semanas para que pasen por las casas. Muy mal, a pesar de los esfuerzos institucionales encabezados por el presidente Valenciano y Carlos Rodríguez, de Sevicios Públicos. El próximo año se vence el contrato, y habrá licitación pública, o sea, su futuro no pinta nada bien. Las redes calientes, los noticieros saturados de quejas, el descontento ciudadano en constante aumento. Al límite.
Como en toda la entidad, aquí no se han terminado las campañas. Siguieron de frente hacia la próxima. En el PAN local es lo mismo. Reuniones, análisis, mesas de trabajo, atención, marcaje a sectores y seccionales, un vuelco al sistema de trabajo. Todo nuevo. Solo así.