Con la fecha de la asunción al poder aún lejana, en varios municipios de le región se empiezan a vislumbrar ciertas y tales acciones con miras a la conformación de los gabinetes.
En los municipios donde hubo reelección ,como Delicias, Meoqui, Julimes y Camargo, los cambios pueden ser mínimos, dependiendo del resultado de los análisis que se están efectuando. Donde el asunto será diferente y a fondo será en Rosales y Saucillo.
Ahí sí, juego nuevo con jugadores nuevos.
En el primero,Marcial Márquez, el alcalde saliente, hace fuerza para colocarle su gente a Pepe Andujo, su sucesor. Ha dicho que » el muchacho está muy tierno y me la debe, así que no veo problema para seguir al mando a través de mis amigos, con los que tengo compromisos».
En pueblo chico chisme grande, se dice que hay grabaciones al respecto.
Al menos una comienza a escucharse en redes.
En Saucillo, la saliente Aidé López no llega a tanto, pues como sabe que se sabe que le jugó las contras a Fito Gardea, el electo, guarda las formas, más ganas no le faltan de imponer su huella en el nuevo gobierno. Ese es, digamos, su plan de supervivencia política.
El otro proyecto apunta a un puesto en el Gobierno del Estado.
Ha propalado la versión de que la Gobernadora se lo prometió.
En su contra tiene la opinión del fiscal Jáuregui, quien vino a supervisar la campaña y descubrió su doble juego.
Y como su administración estuvo pintada de gris oscuro, su cielo en ese sentido está nublado.
El karma ineluctable le llegará en septiembre.
Las golondrinas. El paisano de lejecitos Gustavo Madero ha anunciado que se retira de la política. Señalado como socio de Corral, para Delicias, su tierra natal, su retiro resulta inclusive: nunca ha movido un dedo por ella. Así que gracias por nada y adiós.
Si no fuera por que el 2 de junio cambió tantos usos y costumbres, el destape de Ariadna Montiel, Secretaria del Bienestar, como posible candidata a la gubernatura de Chihuahua, sería un pésimo chiste. Aún con toda la sacudida del 2, batallamos para imaginarla pidiendo el voto en el Mercado Juárez, diciendo con su tiple chilango:»Vota por mí, manito». Sueño, premonición o pesadilla. Ay Dios.