“El tren aumentó la velocidad hasta que salieron chispas”: Papá de niño migrante fallecido

“Ha sido muy duro porque hemos sufrido demasiado, pero para Dios no hay imposibles y nos vamos a dar fuerzas para seguir adelante”, con estas palabras, Josué Castro, originario de Venezuela buscó consuelo ante la pérdida de su hijo de 5 años, quien murió durante el descarrilamiento del tren en la noche del pasado martes en Villa Ahumada.
Entrevistado afuera del Hospital General, a donde acudió a visitar a su esposa para saber de su estado de salud, narró la manera en que ocurrió el accidente.
Recordó que ya estaban por llegar a Juárez y su meta era poder cruzar a los Estados Unidos, junto a su esposa y sus dos hijos, siendo acompañados por otros 19 migrantes más, de diferentes nacionalidades.
Mencionó que de pronto el tren comenzó a acelerar más y más su marcha, hasta el punto de que comenzaron a salir chispas de las llantas y de pronto, todos salieron volando, quedando su pequeño atrapado debajo de uno de los pesados vagones.
“A mi otro hijo lo alcancé a salvar, está bien, mi esposa lamentablemente está un poco grave, pero sé que con la ayuda de Dios vamos a salir adelante para cumplir esa meta, que tal vez no le dimos a nuestro hijo”, platicó Josué con la voz entrecortada.
A su vez, lanzó un mensaje a los demás migrantes para que no intenten llegar a la frontera a bordo del ferrocarril, para que no arriesguen su vida y mucho menos la de sus hijos, como le ocurrió a ellos.
“A las personas que cogen el tren, busquen otra manera, viajen en buses, en combis, un taxi o alguna otra cosa mejor, y si los devuelven intenten una y otra vez hasta que se dé el momento, pero que no intenten esa locura que yo cometí”, recalcó.
Mencionó que ahora habrán de esperar la recuperación de su esposa, la cuál será tardada, pero tiene fe en que todo saldrá bien y que ella se podrá recuperar para seguir con su travesía y sueño de llegar a Estados Unidos.
Finalmente, Josué fue escoltado por un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) para ser llevado a un albergue, donde estará en compañía de su hijo Kleiber Abraham de 7 años de edad, mientras se recupera su pareja, Ruth Sarahí Gallardo y les entregan el cuerpo del pequeño Aarón.