Ayer corrió como chispa el run run de que en la Alcaldía habían despedido a 40. Tras dos o tres horas de terror, se aclaró el asunto: fake new. Ganas de chiflar. Hasta Roque Soltero salió al frío para negar el rollo. El tema no tendría nada de especial, pues como decía Artemio Iglesias, en el servicio público hay que estar listos para ser y dejar de ser.
Pues ya volvió el monstruo. No bien entró a la Casa Blanca y se calentó un poco las manos en la chimenea las manos tiezas, empezó a disparar órdenes ejecutivas.
Aranceles para Canadá y México con un módico aumento del 25%.
Declaración a los carteles de la droga como organizaciones terroristas, sujetas al exterminio, tanto en sus liderazgos como en sus asociados de cuello blanco: abogados, notarios, políticos, empresarios, congelación de cuentas. Van tras todo aquel que esté en la nómina. Incluye ataques con drones e incursiones militares en nuestro país. Cero abrazos.
Derogación a cero la clemencia para los inmigrantes ilegales.
Son de las más blanditas.
Guardó para mañana otras de mayor calado.
Le cae al pelo el dicho navideño de que quien obra mal se le pudre el tamal.
Maru al quite. Ante la orden ejecutiva de cero tolerancia para los indocumentados, la Gobernadora salió al quite diciendo que su gobierno está presto y puesto para ayudarles a regresar a sus estados de origen. Chihuahua al frente de esta humanitaria tarea.
Llegó a tanto la tensión mundial por el retorno de Trump, que el cruce de El Paso estuvo suspendido durante lo que duró el ceremonial. Negras jornadas. De acuerdo al clima, ayer sí que hubo guerra fría. Y tanto que falta.
Aunque el tema del pavimento pasó a segundo nivel de importancia gracias a la gran inversión que se hizo durante los tres años recientes, a lo mejor por ahí iría la noticia que hace días pergueñó Maru Campos en ocasión de su reciente visita. Si viviéramos en Parral, con sus vialidades tan angostas, ya estarían pavimentadas hasta la azoteas. Pero de este ancho las trazaron los padres fundadores y a su diseño nos atenemos. Pero de que hay algo grueso, lo hay que lo hay.