El ‘tush push’ se mantiene en la NFL
Tras una votación, la jugada seguirá siendo legal al menos por un año más. El formato de playoffs no tiene cambios, pero sí las patadas cortas.
Muchas veces la NFL tiene historias de humor involuntario y este miércoles ocurrió una. En la ronda de comodines de la última postemporada, los Eagles vencieron 22-10 a los Packers en una fría noche de enero. Meses después, en las reuniones de dueños celebradas en Minneapolis, se votó la propuesta… presentada por los Packers, para prohibir la jugada que Filadelfia ha convertido en sello de fábrica: el tush push.
¿El resultado de la votación? 22-10. Otra vez. 10 equipos votaron en contra de la prohibición.
La jugada, también conocida como brotherly shove, seguirá siendo legal al menos un año más. La NFL decidió mantenerla dentro del reglamento a pesar de las quejas de varios equipos que no han podido frenarla ni replicarla. Y con ese marcador irónicamente idéntico, el movimiento que revolucionó las terceras y cuartas oportunidades cortas se mantiene como parte del arsenal ofensivo en Filadelfia.
El tush push consiste en que el quarterback (Jalen Hurts, en este caso) reciba el balón en formación cerrada y sea impulsado desde atrás por sus corredores o alas cerradas, con el respaldo de una línea ofensiva que más parece una muralla. Lo que para los Eagles es una joya de ingeniería táctica, para otros era un atajo dentro de una zona gris reglamentaria.
En la temporada 2024, Filadelfia convirtió el 93 por ciento de sus intentos de tush push. El resto de la liga, incluso copiando la mecánica, no alcanzó el 70 por ciento. Los Packers intentaron borrar del reglamento lo que no pudieron frenar en el campo. Pero la NFL, por ahora, ha dicho “no”.
La votación se llevó a cabo durante la segunda jornada de reuniones de primavera y la prohibición fue avalada por los comités de competencia, salud y seguridad de la liga. El excentro de Eagles y próximo miembro del Salón de la Fama, Jason Kelce, presentó argumentos a favor de la jugada que parece que convencieron a algunos dueños de mantener la legalidad del tush push.
