Necaxa y Tigres protagonizaron un empate sin goles en el duelo de Ida de los Cuartos de Final en el Estadio Victoria de Aguascalientes. El encuentro marcó la aparición número 500 de Nahuel Guzmán bajo los tres postes felinos, siendo la figura indiscutible del partido.
Desde el arranque, Necaxa impuso condiciones, presionando alto y arrinconando a los visitantes. Al minuto 7, los Rayos comenzaron a merodear el arco de Guzmán, aunque sin claridad en el último toque. La intensidad de los hidrocálidos provocó imprecisiones en la zaga felina, que apenas lograba contener los embates. El público en el Victoria se encendía, sintiendo que el gol estaba cerca. 
El dominio necaxista se intensificó al minuto 13, cuando Palavecino desaprovechó un rebote tras un mal despeje de Guzmán, mandando su disparo por un lado. Dos minutos después, Paradela probó de larga distancia, obligando al “Patón” a lucirse con una atajada espectacular que mantuvo el cero. Necaxa no cedía, pero la falta de puntería seguía siendo su talón de Aquiles.
La jugada más clara llegó al minuto 34, cuando Nahuel Guzmán se vistió de héroe. Pavel Pérez y Diber Cambindo lo pusieron a prueba en un par de remates consecutivos, pero el argentino respondió con reflejos felinos, primero con las manos y luego con la pierna, evitando la caída de su arco. Un tercer intento local se fue desviado, y el primer tiempo culminó con un Necaxa dominante, pero sin premio en el marcador.
En el complemento, Tigres despertó tímidamente. Al minuto 54, Nicolás Ibáñez rozó el gol con un cabezazo que Unsain desvió, apoyado por un cruce providencial de Mayorga. El partido se equilibró, y al minuto 64, ambos porteros brillaron: Guzmán y Unsain salvaron sus arcos en un intercambio frenético de ataques. Marcelo Flores, al 69, generó peligro con un desborde, pero el remate de Herrera salió desviado.
El tramo final trajo controversia. Al minuto 76, Diego Lainez cayó en el área, pero el árbitro desestimó las protestas felinas por un penal. Ya en el añadido, al 90+11, Necaxa reclamó una mano de Ozziel Herrera tras un disparo que se estrelló en el brazo del jugador. Tras una revisión en el VAR, el silbante ordenó seguir, desatando la frustración local. El silbatazo final selló el 0-0.
Con este resultado, Necaxa está obligado a ganar en el Volcán para avanzar, pues un empate global favorecería a Tigres por su mejor posición en la tabla. Nahuel Guzmán, en su partido 500, fue el pilar de los felinos, mientras los Rayos lamentan su falta de contundencia.
