Así fue el hallazgo de 26 antiguos entierros en el Tramo 7 del Tren Maya

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó un reciente hallazgo arqueológico de la cultura maya, el descubrimiento se realizó en la zona del Tramo 7 frente 6, donde se está construyendo el Tren Maya para conectar la estación Tulum con Escárcega.

Por medio de un comunicado oficial, el INAH dio detalles de cómo se llegó a este descubrimiento que permitirá tener estudios sobre las antiguas civilizaciones de Yucatán y Quintana Roo.

Como parte de las acciones de construcción del Tren Maya, a lo largo de la obra se han realizado hallazgos, éste último permitió identificar 26 entierros humanos de época prehispánica, el cual estaba a unos metros de donde pasará la vía.

Estas tumbas tienen una distribución en cistas, es decir en espacios reducidos y distribuidos de acuerdo al tipo de ofrenda que era. A 36 kilómetros que separan a los actuales poblados de Constitución, municipio Calakmul y Lechugal, en Escárcega —al sur de Campeche— fue donde se localizó este vestigio histórico.

De los 26 entierros humanos de época prehispánica, una decena estaban dentro de cistas. Personal del INAH se encargó de realizar los labores de prospección, arqueólogos especializados llevaron a cabo esta labor, resguardaron un perímetro de 20 metros a cada costado del eje vía, para así liberar áreas propuestas por la Secretaría de la Defensa Nacional.

26 entierros humanos del periodo Clásico Temprano y Tardío localizados en el Tren Maya
Una vez realizada la prospección, arqueólogos especializados procedieron a realizar la excavación de los monumentos arqueológico, estas tareas se realizaron en el frente 6 del Tramo 7, a lo largo de la expedición fueron localizados diversos entierros humanos.

Estos entierros se caracterizaron por ser en su mayoría individuales y en distintas formas, ya que por la ubicación de los restos óseos se permitió clasificar el tipo de tumba y entierro, algunas de las posiciones localizadas fueron como decúbito dorsal y lateral, extendido, flexionado, sedente; cabe señalar que 10 de ellos estaban acompañados de ofrendas.

Por otra parte, los especialistas señalaron que “a diferencia de frentes como el 4 y 5, que están cercanos a grandes ciudades, como Xpujil o Becán, en el primer caso, o Balamkú y Calakmul, en el segundo; en este frente no tenemos un sitio rector, solo pequeñas concentraciones de plazas, algunas terrazas y unidades habitacionales modestas, en las cuales se hallaron muchos de los entierros”.

Además, de los 26 entierros, 59% se ubicaron en basamentos y otros 35% en cimientos, según los especialistas. Precisaron que en ciertos monumentos se recuperaron tres o cuatro contextos funerarios. Con base en los tipos cerámicos recuperados fue como se definió el motivo o contexto del entierro; en cuanto a su temporalidad, es probable que estos sitios fueran habitados entre los periodos Clásico Temprano y Tardío (250-900 d.C.).

Nuevo descubrimiento nuevo del INAH sobre entierros humanos cerca del Tren Maya (Cortesía INAH)
Nuevo descubrimiento nuevo del INAH sobre entierros humanos cerca del Tren Maya (Cortesía INAH)
En cuanto a las cistas, la cuales consisten en un acomodo de piedras burdas, dijo que casi todas contenían los restos óseos de individuos que fueron ofrendados a estas edificaciones, salvo una, la cual contenía un cuenco cerámico, “de ahí que estamos en la discusión sobre si el contexto pudo ser funerario o no”.

Un ejemplo singular fueron cuatro entierros —registrados en los restos de una vivienda—, dos de los cuales estaban en cistas, en posición flexionada y con objetos cerámicos dispuestos a la altura de los huesos del pie y las costillas.

Los vestigios de la construcción, ubicada entre las comunidades de Centenario y Silvituc, se excavaron y deconstruyeron, es decir, se desmantelaron de forma controlada, según informó el INAH.

El INAH ha salvaguardado más de 40 mil bienes arqueológicos durante la construcción del Tren Maya en cada uno de los tramos.