COLUMNA POLÍTICA 17 DE MAYO

La jugada del presidente de prestar el zócalo para un plantón magisterial, después que el gobierno de la CDMX había aprobado el permiso para la marcha del domingo, da la medida exacta de lo que se viene: un radicalismo extremo a cargo de este gobierno troglodita. Faltan pocas horas para saber en qué termina este juego de vencidas entre los demócratas y los aspirantes a dictadores.
Pérdida de tiempo. Cualquier estratega político le pudo haber dicho a la doctora Agüeros que, a tan pocos días de la elección, se olvidara de ajustes de cuentas y dobleteara el trabajo donde están los votos. Pero no. Se ocupó a reunir votos cautivos para que le echaran más leña a la profesora Loredo, su íntima enemiga, a la que le que culpa hasta del calor. Así no alcanzará a Valenciano y hasta Víctor Velderrain la puede alcanzar. Falta de estrategia de parte de sus asesores.
Pase lo que pase con la marcha programada para el domingo, ya los oposicionistas se dieron cuenta que al jefe de la campaña del oficialismo, o sea el aún presidente, ya se le ablandó el mastique: Reculó en volver a dejar sin bandera el zócalo ante la enérgica carta de protesta que le mandó Xóchitl. Donde aprieta no chorrea.
Poco o nada le hicieron a Fito Gardea, candidato de la triple alianza al gobierno de Saucillo, con la compañíta negra que le subieron a las redes. Fue impresionante cómo lo defendió la raza por la misma vía. Trae mucho pueblo.
Energía la de Luis Rivera,Rector de la UACH, y del Gobierno del Estado, para operar el desalojo de los porros de Morena que destrozaron la puerta de Rectoría e invadieron el recinto. En la salvajada también operó el karma: uno de los jefes de los salvajes salió con un brazo cortado por los vidros de la puerta. Lloraba pidiendo auxilio luego de su fechoría. Porro y chillón.
Pues definitivamente sólo Xóchitl Gálvez vino a Delicias. Los demás presidenciables no nos pelaron. La que más se acercará será Sheinbaum, quien estará en la capital de la entidad el miércoles 22. Quiere ser testigo casi presencial de la debacle de su partido ahí y en el resto del Estado. Y si salimos a votar,en el resto del país.
Para cerrar el más grillo de los domingos, o sea el próximo, en la noche será el tercer y último debate presidencial. Será otra arrastrada que le ponga Xóchitl a su debilitada, nerviosa y radical contrincante. Toca el tema de seguridad pública y por más que quiera no podrá negar lo evidente. Se desengañará que millones y millones de mexicanos no tenemos las rodillas al revés para votar por la continuidad de un gobierno tan podrido como el que representa. El día 2, con el voto, la estocada final.