-Se la voló Velderrain al prometer concreto hidráulico, no más baches y Hospital Regional.
-Morena en el Fovi y la Alianza en la Gómez Morín.
Cada uno de los seis candidatos a la Alcaldía, cada uno a su estilo y según sus posibilidades, acuarteló a su grupo compacto en preparación del debate de hoy en la tarde. Echan humo los cuartos de guerra.
En cuanto pase el post debate, que a nivel local sólo se aplica en la radio y que generalmente corre a cargo del propio candidato, empezará a arreciar la guerra sucia. De hecho la empezaron con el video contra la médica Agüeros. De la semana próxima y hasta la víspera de la elección, será de todos contra todos.
Cada uno de los aspirantes a la Presidencia Municipal han tenido mucho cuidado de no prometer la promesa tabú, la eterna promesa del Hospital General, Regional o como le quieran decir a ese sueño convertido en pesadilla. Saben que nadie les creería. Así estábamos hasta ayer, hasta que el de MC, en su candor, vio una ventana al cielo y prometió remodelación y ampliación. Los demás respiraron aliviados: nunca falta alguien así.
A la idea de la triple alianza de poner una pantallota en la Glorieta Gómez Morín para que sus huestes vean el debate, Morena reaccionó: podrán la suya en el Fovisste 1, uno para picar a su vecino el PRI, sino porque es el barrio de su candidata. Llevarán palomitas.
Uno de los misterios que rodean el contenido del multicitado debate de hay tarde, es si lo animará el pique interpartidista que se traen la profesora Loredo y la doctora Agüeros. Sería el escenario ideal para que de una vez ajusten las cuentas que hace tiempo traen pendientes.
La plaza de la Hidalgo. Lleno el verde recinto por acto proselitista de anoche. Los organizadores, los compas del Frente.
Otra ocurrencia: el aspirante de MC a la Alcaldía, Víctor Velderrain, que fiel al papel de palero de Morena que a nivel nacional diseñó el viejo Dante irá contra el Frente en el debate de Agronomía, ha prometido que con él no habrá más baches y sí puro cemento hidráulico. Esas son promesas, no las de los demás. Ni multiplicado cinco veces el presupuesto de San Pedro Garza García, el municipio más rico del país, alcanzaría para una sola colonia. Esos son alucines.