En el PAN tendrán renovación de mandos municipales el año próximo. La estatal será el próximo noviembre. En lo local se puede reelegir el Gallo Gallegos. Si no, ahí están varios listos. Esteban Grajeola y Marcos Domínguez, por ejemplo. Ambos con trayectoria, experiencia y méritos campañeros. La raza ya anda sondeando sus nombres, pues saben que el 27 no va a ser un paseo en el parque y necesitan tener la maquinaria bien aceitada para ese momento. Al ruedo.

Al Alamito. Allá, en la tierra de Mariano Jáquez Gandarilla, habrá hoy supervisión de obras. A propósito del presidente suplente, ¿por qué se habrá tardado tanto en lanzarse al ruedo? ¿Será verdad que no quiere? ¿O está esperando que llueva?

In crechendo. Aumentan los decibeles de la rumorología en radio pasillo de la Alcaldía. A todo el que entra al despacho del Presidente le buscan los ojos, tratan de leerle la cara, tratan de encontrarle fachada o de repetidor, enrocado o de relevado. Es el juego de estas semanas previas al inicio de la próxima administración. Respecto a esto, ya se trabaja en la sumatoria de datos para el último informe.

No quiere llover. Está muy dura el agua, decimos. Hace días, animados por el tremendo aguacero de aquel lunes, fuimos a las Vírgenes, esperando ver mucha agua. Muy poca, en realidad. Su embalse está casi vacío. En riesgo las siembras del próximo ciclo. Aunque bueno, hace tres años el primer aguacero cayó el 7 de agosto y para septiembre estaba derramando. Que así vuelva a suceder. La tensa espera.

Así es invencible. Maduro sólo podrá caer con el método por el que han caído los dictadores. Golpe de estado, muerte o destierro. No hay de otra. Como sea, admirable la resistencia y valentía de aquel pueblo. Salieron a votar masivamente. En eso fueron superiores a nosotros. Cada quien tiene lo que merece. Ellos tendrán, más pronto que tarde, lo que se han ganado con su gallardía. Nosotros, lo que hemos encontrado en nuestra ¿cobardía?