Dicen que la política es un camino de encuentros y desencuentros, de caminar a veces juntos y a veces separados. Al dedillo este dicho por el restablecimiento de relaciones personales y políticas de la Gobernadora y Ariadna Montiel, Secretaria del Bienestar. Ni se hablaban y ahora dialogan. Bien por ellas y mejor por Chihuahua. El puente de oro lo tendió la Presidente Electa, quien empieza a imprimir su sello personal y a marcar distancia y diferencia con el ya incómodo huésped de Palacio Nacional.
Alineados. Así se fueron los alcaldes electos de los que Jesús Valenciano fue anfitrión la semana pasada. Alineados y convencidos de que aquí hay carnita política a futuro. Las orientaciones que recibieron para sus procesos de entrega recepción fue el pilón. Lo principal fue el acercamiento político. En esos terrenos andamos.
Todo lo que queda del mes y parte del próximo durará la duda de si Rocío Beltrán del Río llega o no a una diputación pluri vía mejor perdedora de Morena. Es la única deliciense con ese tipo de pendientes. A Delicias le conviene tener dos diputados, en este caso ella y Roberto Carreón. Algo bueno han de hacer.
Hijo del abogado y político parralense Santiago de la Peña Borja, el también abogado Santiago de la Peña Romo, recién fallecido, fue esposo de Graciela Grajeda, hija del licenciado Vicente Grajeda Pedrueza, quien en los años 50s y 60s ocupó varias responsabilidades políticas aquí. Con la partida terrenal del padre del actual Secretario General de Gobierno, se termina una frutífera carrera política y administrativa de una persona distinguida por sus capacidades y caballerosidad, un lector asiduo de su tocayo, el escritor español Santiago Posteguillo. Se fue un muy buen amigo. QPD.