De diásporas. Es impresionante ver las galerías fotográficas del PAN y PRI municipales. Cuántos de los que están ahí ya no están, unos porque se fueron a Las Cruces, otros porque mudaron de partido. En la sede del PAN está tamaña fotografía de Javier Corral, hoy menordomo de Claudia. También Jimmy Beltrán del Río, que de ahí se fue al PRD y hoy, en solidaridad política con su hija Rocío, suponemos que milita en Morena. Raúl Botello, otro ausente y que se arrima a donde calientan gordas. Hay otros y otras.
En el PRI igual o peor. El finado Pablo Vargas,quien terminó sus días terrenales adherido al morenismo. Luis Villalobos, cuando migró a Morena, hasta su foto se llevó y sólo se ve el hueco que dejó. Elvira González, Nahum Valenzuela, Ileana Licón y Tato de la Garza no tenían foto, más su recuerdo campea por ahí. Ventajas de vivir en un país de libertades para el día que mejor acomode cambiar de bando. Éstos y éstas no fueron los primeros y seguramente no serán los últimos. Hay la ven.
Dentro de unos meses Cruz Pérez Cuéllar y Javier Corral andarán otra vez de la greña, como se han mantenido desde que abjuraron de su compadrazgo. El nuevo agarre, oh, cómo es la grilla, será con ambos militando no en el PAN,donde empezaro, sino en Morena, su neo partido, sobre todo el del peor gobernador en la historia de Chihuahua, pues Cruz hace tiempo que anda allá. El tiro cantado será con Corral amachado a que Cruz no sea candidato a la gubernatura, este empecinado en serlo,avalado por la montaña de votos que se agenció el día 2. Asientos VIP, plis.
En otra del vencedor de la frontera,si se impone en su lucha por la silla embrujada de Guerrero y Aldama, Luis Villalobos tendrá grandes posibilidades de ser candidato de Morena a la Alcaldía. Hace rato que caminan del brazo. Claro, el regidor electo habrá de brincar varias trancas, tanto guindas como del exterior. Siempre le atraviezan algo.
Guía moral. Desde el ridículo que hizo Víctor Velderrain como aspirante a la Alcaldía siglado por MC, inclusive desde antes, sus pocos militantes se acercaban al ingeniero Torres, el dueño de Bandidos Restaurant, reconociéndolo como su adalid. Con alguien como él si podrìan crecer.
En el limbo, muy cerquita del averno. Así sigue el PRD en la entidad, entre que se va, entre que se queda. Su mínima votación más bien apunta a que good bye. A nivel nacional, apuntalado sobre todo por Guadalupe Acosta Naranjo, el terror de Noroña y Corral juntos, podría sobrevivir. Nos es inclusive.
El que quedó chiflando en Loma Linda es el camarguense Luis Aguilar. Quiso ser alcalde y se topó con su primo hermano. Le tiró a la diputación federal y lo atoró la fiera Tony Meléndez. Acabó como coordinador de Xóchitl y se la pasó placeándose como si el fuera el candidato presidencial. Para la Gobernadora es un corralista embozado, para Corral, ahora con el disfraz de chairo, es un fifí. El mala estrella, le apodan.
