Columna política jueves 10 de abril de 2025

Parece que medio funcionó el jalón de oreja que vino desde Palacio Nacional a Andrea Chávez.

Ayer al mediodía, en el pomposo Salón Gobernadores del Palacio estatal, Maru Campos fue arropa por 12 alcaldes del centro-sur de Chihuahua para anunciar con bombo y platillo el programa de ocupación temporal. ¿La misión? Rescatar a 8 mil jornaleros que están viendo la suya con la sequía que tiene al estado más seco que chiste de político en campaña. Ahí, estaban Chuy Valenciano y Miriam Soto, luciendo los chalecos azules que ya son marca registrada de las brigadas de Rafa Loera, esas que reparten apoyos por todo Chihuahua mientras, de pasadita, hacen grilla y proselitismo como quien no quiere la cosa.

Este programa es un paracetamol para la fiebre de la crisis hídrica. Pero la Gober no se queda en modo estatua con los brazos cruzados; se mete a echarle una mano a la raza que se está quedando sin jale. Acá mientras seguimos orando para Leiva y las presas se llenen.

Mientras tanto, desde el otro lado del ring, parece que medio funcionó el jalón de oreja que vino desde Palacio Nacional a Andrea Chávez, quien salió a declarar, con cara de “no fui yo”, que quitará sus fotos de las ambulancias y camiones. Eso sí, jura que el servicio de salud sigue, con el respaldo de los empresarios, esos ángeles caídos del cielo que nunca piden nada a cambio. Pero no nos engañemos: Andrea medio entendió el regaño. En lugar de asumir sus pifias, que ya le valieron 15 denuncias acumuladas en la PGR como si fueran trofeos de una rifa mal organizada, prefiere culpar a la oposición por el coscorrón presidencial. ¡Ay, Andrea, el espejo sigue siendo opcional en tu kit de campaña!

Y luego está el culebrón del Grupo Tabasco, con Adán Augusto a la cabeza, que aún no decide si sigue jugando a ser el macho alfa del corral o si le baja dos rayitas y se alinea con Claudia. Los próximos días serán de alarido: o se aferran a su fantasía de tener más poder que la mismísima Presidenta, o se doblan como tortilla en comal caliente.