Muy avanzado. La membresía en pleno de la Comisión de Estudios Históricos de Delicias AC, estuvo ayer tarde en el kiosco de la Plaza Principal supervisando el avance de su remodelación. En medio del canto de los chanates y de sus gracias sin gracia, dieron fe del progreso del trabajo, efectuado en base y gracias al histórico involucramiento de la ciudadanía en los asuntos de interés general, en este caso de la conservación del patrimonio arquitectónico. Siguen en el plan de entregarlo para los primeros de abril durante una réplica de las tradicionales serenatas que ahí se efectuaban cada dos miércoles. La unión hace la fuerza. Aunque trillada, la frase, aplicada a ese propósito, es válida.

Ayer anduvieron aquí Jorge Puentes y Pavel Aguilar, funcionarios estatales. Estuvieron en el recinto de los regidores, en una reunión del Consejo de Planeación Municipal, revisando y apoyando los programas comunales de ese organismo. Florearon al Alcalde por su capacidad para tramitar inversiones y proyectos, algo que, afirmaron, es público y notorio en toda la entidad.

En intenso movimiento. El Municipio se encuentra, haga usted de cuenta, en ebullición electoral. La convocatoria para el Presupuesto Participativo, sus 25 millones de pesos, distribuidos a razón de 300 mil pesos por proyecto ganador, super activó los motores electorales. Los vecindarios de las ocho zonas diseñadas promocionan sus planes. Ahora es cuando, es la consigna. Democracia participativa se llamaría esto.

Como su esposa está ausente, al abogado litigoso Fernando Ramírez tiempo es lo que le sobra. Con disciplina admirable, se dedica a estudiar minuciosamente, cuadro por cuadro, foto por foto, cada uno de los movimientos de la Presidenta y barberos que la acompañaban el domingo en el zócalo. Pregúntele. Lo que menos ha concluido es que los complots para matar a los Kennedy, a Luther King, a Obregón y a Colosio eran unas bromas comparadas con lo que éstos planeaban hacerle a la víctima favorita de Trump. Pregúntele, pero se le volará el sueño. Es otro Stephen King.

Gabo Diaz, ese tan mal presidente del PAN estatal, no aguantó más, no tiene temple para eso, y se decantó por Marco Bonilla para la candidatura panista al Gobierno del Estado. Nula mella hará en el resultado, pero así es él. En el funeral quiere ser el difunto. Su ansia de protagonista lo asfixia. Los hay así.