Las estructuras. Sin pausa navideña y post navideña, los Siervos de la Nación continúan en su trabajo hormiga a ras de suelo. Entregan casa a casa abundante propaganda y se acomiden a orientar y hasta llevar a las personas al lugar donde deben hacer X trámite. Toman fotos de las casas visitada. Todo lo anotan y entregan su reporte diario. Parece y es una máquina política muy bien aceitada. Las malas: su sempiterna división interna les echa a perder lo avanzado. Yo soy de Rocío Beltrán del Rio. Yo de la doctora Agüeros. Yo de Luis Villalobos. Y así. Están como la vaquita que daba 50 litros diarios, pero que cuando los iban a vaciar metía la cola y el encanto se acababa.
A punto. El Centro de Atención a Migrantes de ciudad Juárez está listo para recibir a los hermanos expulsados de Estados Unidos. Chamba les va a sobrar con ese frenesí de la Casa Blanca de correr a todos. El Estado, la Federación, el Municipio, el eje, presto para comenzar su humanitaria tarea.
Dicen en los rincones grillos locales que está por llegar Manuel Carreón, una vez que terminó las misiones grillo electorales que le encargó la directiva estatal panista. Excepto en Juárez y Parral, su saldo fue positivo. Vendría a lo mismo, sólo que con el plus que se trata de operar para su hijo Roberto. El resto.
La Presidenta tiene un plan. Eso dijo Marce Ebrard cuando le preguntaron acerca de la fecha inminente en que se sabrá si la amenaza de Trump de subir los aranceles es cierta o se trató de una bravata de campaña. Si va derecha la flecha, más nos vale que tal plan sea milagroso. Si no, a parir cuates.
Juan Ramón Flores, el funcionario de la Embajada Mexicana en Washington, que dio clases en Conta, parece que asegundará en el Servicio Exterior Mexicano, pues el embajador Esteban Moctezuma repetirá en el cargo. Sin peligro de extradición.
Era de esperar. Ayer arreciaron los ataques mediáticos y en redes contra Gil Loya y César Jáuregui. Tanto el Secretario de Seguridad Pública de Juárez como el Fiscal General han manifestado sus aspiraciones políticas y por lo tanto se pusieron de blanco. Nada que no haya sucedido antes, nada que no vaya a suceder mañana.