Se acorta la lista de candidatos. No pocos aspirantes a puestos en el Poder Judicial han recibido la señal de que depongan sus aspiraciones. Son, obviamente, los más alejados del oficialismo. Al menos tres de quienes buscaban una magistratura han recibido el equivalente a la señal romana de la muerte. Los demás continúan en un proceso marcado por el evidente desinterés ciudadano, cercano a la apatía. La percepción aguda de la gente no falla: este es un proceso más que amañado, algo fácil de intuir dado el descaro con que se lleva a cabo. Inmundos tiempos de Noroña y especímenes afines. Uno de los que sigue firme es el deliciense radicado en Juárez, Darío Ricardo Ornelas Saldaña, quien recorre el estado en busca de una magistratura civil, materia en la que tiene experiencia. Una aguja en un pajar.

El gran programa bipartito entre el Municipio y los agricultores, que se aplicará en algunas regiones del estado, como la zona centro-sur, busca eficientar el uso del agua para riego. Esto es lo que debería hacerse en todo el país. Ya. Antes de que la crisis hídrica se agudice. Una vez más, Chihuahua, y en particular Delicias, son pioneros en algo trascendente para la República. Los 26.5 millones iniciales serán los mejor invertidos en mucho tiempo. Es un proyecto racional y plausible, no como las ideas disparatadas del presidente municipal de Saucillo, quien insiste en que el problema de las presas regionales se resolverá con el agua de la mina de Naica. Ese es su principal programa de gobierno. Cómo estarán los demás.

Hoy a las 2 de la tarde, en Palacio de Gobierno, habrá una conferencia de prensa encabezada por la gobernadora y el secretario de Educación Pública federal, el colimense Mario Delgado. Abordarán varios temas, entre ellos la siempre complicada coordinación educativa entre el estado y la Federación.

El delegado de LICONSA en el estado, Gregorio Chávez, hermano de la senadora Andrea Chávez, no da pie con bola en el enredoso asunto de los lecheros, un problema que nos afecta profundamente. El cuñado del cuñado no puede con el paquete, y los productores lácteos no se la acaban con los altísimos precios de la pastura. En casos así, los Chávez deberían aprovechar su cercanía con el enamorado senador tabasqueño para echar una mano a los sufridos lecheros, que ni echándole agua a su producto logran salir adelante.