Pues Valenciano salió al quite. El domingo por la tarde se armó la revuelta en redes por los baches y poncha llantas en San Judas y para la noche, el Alcalde deliciense ya había hecho la gestoría ante el Estado para que fueran a primera hora a bachear y reparar esa tramo. La raza ya no se chupa el dedo. Ahí están los comentarios en las publicaciones y fotos: el pueblo bueno y sabio sabe que las carreteas son de la Federación y se lo recordaron.
Valenciano consciente de que cientos de delicienses circulan por esa carretera y miles del centro sur, se puso las pilas para componer esa bronca que dañó decenas de vehículos el fin de semana. Y si usted se pregunta por la 4T, pues puro silencio. Así las cosas.
Anoche se vio otra vez la vulnerabilidad de la empresa clase mundial: la CFE. Poniente y norte sin luz. La zona de hospitales un desastre: tronaron transformadores y se cayeron cables de alta tensión. Era la medianoche y seguían los reportes de fallas eléctricas por doquier. Si no es por la gente de Patricio Barrera y los bomberos que le entraron a la emergencia con todo, la cosa hubiera estado peor.
Y las fallas de la recolección de basura continúan. En la Obrera no ven a los de Deltor desde el 13 de este mes. En grupos de WhatsApp de vecinos de las colonias el hervidero está fuerte. El ciudadano sabe que el año que entra se le acaba la concesión y presiona para tener un servicio puntual y de calidad y si no, que se le de la oportunidad a otro de cumplir.
Antes la clase media y alta defendía a Deltor, pero hoy la realidad es otra. Delicias ha crecido, obviamente las rutas se incrementaron, pero los camiones no. Veremos en el 25 cómo pinta la cosa, sin embargo, la bronca tiene rato y no se ve la luz al final del túnel.
Un día más con las quinielas de los posibles cambios en el Municipio. El Alcalde no suelta la sopa y no se le adivinan los movimientos. Unos funcionarios ya se quedaron sin uñas por la ansiedad y otros andan con el lema si me toca, me toca. Buena filosofía.
