Columna política miércoles 26 de febrero de 2025

Llamó mucha la atención la foto que subieron anoche en redes donde se ven Maru, Valenciano, Bonilla, Jáuregui, Daniela, Gabo y Granillo muy sonrientes. Equipazo, fue lo que posteo Álvarez en su Face para dar a conocer la reunión que se llevó acabo ayer en la Capital.

No hay que ser adivinos para saber de qué se trató la reunión: el sábado es el informe de la Gober y la unidad a su liderazgo es lo primero. Luego, el trabajo en tierra y las grillas a un lado. Después de los diez días por ley que tiene Campos para promocionar su informe, allá por el 10 de marzo, andarán desatados los precandidatos más adelantados, o sea, Valenciano y Bonilla, por todo el Estado. Júrelo que así será. Hasta en el maizoro van a salir. Mientras, la reunión sirvió para mandar el mensaje a la raza de que la unidad es primero y sin ella, se pierde todo.

Tres velatorios ampliados y reconstruidos en otras tantas colonias rurales. Tres plazas públicas remozadas. Mucho trabajo en Servicios Públicos Municipales, la vital dependencia de la Alcaldía. Lejos, muy lejos los años en que los difuntos eran velados en dos o tres funerarias en el centro de la ciudad. En las colonias exteriores al primer cuadro eran despedidos en su casa, igual que en la rurales. En mucho ha cambiado Delicias. No así en el aseo de las plazas. La mayoría están limpias, como la Lázaro Cárdenas de la Colonia del Empleado, por mucho la más bonita y arbolada, vigilada y cuidada de todas, cívica tarea a cargo de los vecinos. La peor sigue siendo la de la Colonia Cuauhtémoc. Qué descuido. Ni un solo habitante se preocupa por su lamentable estado. Bien pudiera el Municipio gastar todo el presupuesto de Servicios Públicos en ella y en seis meses volvería a estar igual o peor. Hay cosas que ni qué.

Parece que ahora sí va en serio la vieja intención de adquirir para la hacienda pública municipal el maltratado edificio de la primera Presidencia, de Calle 5a y Avenida 3a Norte. De 1935 a 1954 ahí radicaron los poderes municipales, desde Manuel Chávez Fernández hasta Antonio Aún Aún. Todas las intentonas en rescatarla para la salvaguardar su rica historia han fracasado. Veremos si la que se está gestando corre con mejor fortuna. La solución al añejo asunto transita por la vía de la permuta: el vetusto local ,donde hoy venden tripitas, por un terreno propiedad municipal. Sería la única solución, pues comprarlo es imposible. Los dueños saben lo que tienen y de 17, 18 millones de pesos no se bajan.

La segunda inhabilitación por corrupción a Pepe Ramírez, ex alcalde de Rosales, ratifica el vergonzoso y al parecer interminable historial de presidentes municipales del añejo municipio que salen por la puerta de atrás cargando el rechazo ciudadano. La lista es muy larga. Citemos a Aimé Sánchez, hoy aborrecida desde El Molino hasta los Barrancos. Ahora Pepe, quien favoreció a su familia con cuatro y medio millones de pesos del pueblo. Está el caso extremo de Marcial Márquez, quien fue frenado en sus ansias reeleccionistas al sacudirle en la cara su grueso expediente criminal. No obstante, se las arregló para, con recursos públicos, dejar en el poder al actual alcalde, el incompetente y sospechoso Pepe Andujo, quien se promociona abrazado de un caballo de carreras de los que valen millones, mientras no ha sido capaz ni de arreglar la línea telefónica oficial. Y luego tan cerca de Delicias. Vergüenzas ajenas.