Ayer, como si fuera un rescate de película, el Gobierno Municipal y el dueño del Hotel del Norte se pusieron las pilas. Bajaron la campana que llevaba 90 años en la azotea, que miraba pasar la historia de Delicias con cara de yo aquí tan campante. La pobre ya estaba a punto de desplomarse, la descolgaron con más cuidado que a una reliquia de Indiana Jones. Ahora la mandarán a un museo, no es cualquier fierro, es testigo de aniversarios, revoluciones, probablemente hasta de los chismes de la esquina. Adiós campana, te extrañaremos menos que al calor de abril.
César Jáuregui prometió ayer por la mañana que el culpable de la tragedia automovilística caería ese mismo día y Oh sorpresa, cumplió. Para la tarde el responsable ya estaba tras las rejas.
La maquinaria de la Fiscalía fue echada a andar, el debido proceso bien amarradito para que la defensa no tenga por dónde colarse. Chuy Valenciano y Seguridad Pública Municipal también pusieron su granito de arena desde el primer momento:
colaboraron con el Ministerio Público aportando la información requerida para que se armara la carpeta. El proceso legal llevará un tiempo. El mensaje es claro, cuando la policía mexicana se pone las pilas atrapa al malo, cuando no, pues nomás vemos patrullas paseando. Esta vez quisieron, el presunto culpable enfrentará juicio. Justicia sí, qué caro nos cuesta, nada traerá de vuelta a Edna y a Julián.. ¿Y si la eficiencia fuera la regla y no la excepción?
En la Mañanera, la Presidenta sacó la chancla, anunció que mandará una carta a Morena para que nadie se ponga a brincar como chapulín rumbo al 2027. ¿Le harán caso? Ja, como si los políticos de Morena fueran conocidos por su disciplina. El mensaje fue claro, quietos todos, y el saco le quedó pintado a Andrea Chávez, la senadora que parece más enfocada en selfies que en legislar. La pregunta que desató el regaño la mencionaba directamente, no hay pierde, esto fue un si te portas mal te veto con dedicatoria. Con ese regalo, Andrea y su padrino Adán Augusto ya se dieron cuenta de algo que sospechaban pero no querían aceptar: Sheinbaum no está con ellos. El veto adelantado no es solo un jalón de orejas, es una línea en la arena que pone en jaque sus ambiciones. Adán, que soñaba con ser el delfín eterno, ahora ve cómo el respaldo de Palacio se desvanece, y Andrea, su ahijada política, queda como el alfil que movieron demasiado pronto en el tablero. Pobre Adán, ya no caminará tan campante con esa sombra encima, y ella, bueno, ya veremos si aprende a nadar sin flotador.
Para rematar, Cruz Pérez Cuéllar, el edil juarense con olfato de tiburón, aprovechó el resbalón de Andrea, le metió un zape político. Sé prudente, sigue el consejo de la jefa, ponte a trabajar, no todo es promoción personal, ¡zas! Con Sheinbaum regañando desde Palacio y Cruz luciendo como el alumno aplicado, los astros morenistas parecen alinearse para él rumbo a la candidatura del 27. Mientras tanto Andrea, al más puro estilo de caricatura, salió disparada cuando los reporteros de CDMX le pidieron su impresión del comentario de Claudia. Corrió tan rápido que ni Usain Bolt la alcanza. Así las cosas, sin el guiño de Palacio Nacional, la senadora está más perdida que turista sin GPS.
Hablando de ganadores, el alcalde de Delicias Jesús Valenciano se trajo de la CDMX el título de presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes. No es solo una palmadita en la espalda, es una ventana para gritarle al gobierno federal que voltee a ver a Delicias. Con los asentamientos tarahumaras en colonias como la Revo, la Campe, la Hidalgo, hay argumentos de sobra para exigir programas para pueblos originarios, de paso meterle volumen al pleito por el agua, la infraestructura municipal. Es un paso firme, bien dado.
