Columna política viernes 7 de marzo de 2025

Las preseas anuales. La estatuilla Clara Setkin a la Mujer Deliciense Distinguida 2025 y la Medalla al Mérito Ciudadano Fundadores. La primera se entregará hoy en el MUDECH, para la otra ya se están recibiendo propuestas en la Secretaría Municipal, donde se instalará el jurado electivo. Muchas tradición, mucha historia en esos blasones, que se otorgan a quienes han alcanzado un grado de distinción que enorgullece a Delicias. Pocas, muy pocas ciudades cuentan con este rico botín ciudadano.

Cinco de cinco. No son cuatro, son cinco. Mariano Jáquez Gandarilla, Alcalde Suplente, Presidente de Estacionómetros, directivo y productor agrícola. Esteban Grajeola Soto, funcionario municipal de primer nivel, de ininterrumpida actividad política en todo el territorio. Roberto Carreón Huitrón, diputado local. Mabeto Mata Licón, regidor. Alejandro Badía, Jefe del Gabinete Municipal, últimamente con ganas de subirse al carro de la sucesión de Jesús Valenciano. Unos con más, otros con menos posibilidades, todos, hasta donde se sabe, con sus derechos ciudadanos a salvo para cuando menos aspirar.

Hasta 220 mil pesos podrán invertir en sus campañas los aspirantes a ocupar puestos para jueces y magistrados. Poco más de 3 mil pesos diarios. Entre tantos, en el Distrito Abraham Gonzálezlos nombres más conocidos son Carlos Jaramillo, Ivis Carrasco, Ricardo García, Carlos Carrasco y Ricardo Rocha. Enorme la boleta.

En más del reborujado proceso electivo judicial, aquí votarán por 10 aspirantes a juez civil, 10 a familiar, 10 a laboral y 28 a penal. Enoorme la boleta, insistimos. Tardadísimo el proceso de la votación. Muy complicado el conteo. Muchas impugnaciones previsibles.

Un mes de aire. Algo indica que los 29 del patíbulo no serán suficientes y que el ogro quiere más carne, digamos de Sinaloa y más fresca, pues la que le enviaron está muy pasada de tueste. Como sea, un respiro es un respiro y un mes es muy bien tiempo para preparar otras ofrendas para el Huitzilopochtli de Washington. En tanto llegan las angustias y angurrias de esos días, vámonos al Zócalo a la Claudia Fest. No sabemos bien a bien que diablos festejamos, pero vámonos de fiesta. Retamos a los gringos a que nos entiendan. Saben que nos tienen bien apergollados, pero nos ven felices. Ellos que vayan con el loquero. Nosotros nos vemos en el Zócalo.