Con el humo blanco en el cónclave 2025 el jueves 8 de mayo para la elección del nuevo Papa tras la muerte de su santidad Francisco se cumple por tercera vez con una estadística: sucesión en solo dos días de deliberación para elegir al nuevo líder de la iglesia católica.
A las 18 horas del jueves 8 de mayo de 2025 se presentó el humo blanco en El Vaticano que simboliza la elección de un nuevo Papa del cual aún se espera su nombre tras el cónclave con los 133 cardenales.
Durante el siglo XX, a diferencia de los tiempos pasados, las elecciones de los nuevos Papas han ido reduciendo su tiempo. Pio X fue elegido en 1903 en tan solo cinco días al igual que Pio XI. Benedicto XV y Juan XXIII fueron electos en solo cuatro días.
En la segunda parte del siglo pasado los días se fueron recortando más. Juan Pablo II fue seleccionado en solo tres días en 1978, mientras que Juan Pablo I en solo dos.
Los últimos tres Papas: Benedicto XVI, Francisco y ahora el de 2025 solo tardaron dos días en ser seleccionados.
En la historia de la iglesia católica el cónclave más largo sucedió en el siglo XIII, aunque en realidad no existía el cónclave como actualmente lo conocemos. En aquella ocasión el proceso para elegir a Gregorio X empezó en 1268 y terminó en 1271 tomando dos años y nueve días.
En los últimos 200 años, el cónclave más largo fue de 182 días para la selección y anuncio de Benedicto XIV en 1740, a él le siguió Inocencio XII en 1691 en 151 días. Pio VI fue en 134, tres más que Clemente X quien, a su vez, tardó un día más respecto a Clemente XII en 1730.
La elección del cónclave más corto se dio en octubre de 1503 en tan solo unas horas tras la muerte de Pio III.