
Los beneficiados han ganado poder político que les permite aumentar su riqueza y hacer más pobre al resto de la población con dominio del mercado
La extrema desigualdad
que México arrastra es resultado de transferencias masivas de riqueza
del Estado mexicano a un pequeño grupo de magnates durante las pasadas cuatro décadas. Once de las 14 personas ultrarricas mexicanas se han beneficiado de privatizaciones, concesiones, licencias y permisos otorgados por el gobierno
, lo que ha derivado en un poder político que no sólo les permite conservar sus fortunas, sino hacer más pobre al resto de la población con los controles de precios que pueden ejercer a través de sus monopolios, exhibe un nuevo informe de Oxfam México.
Los 14 ultrarricos mexicanos concentran 8 por ciento de la riqueza en un país donde 9 millones viven al día expone la organización. Once de esos 14 se han beneficiado y se siguen beneficiando de múltiples privatizaciones, concesiones y permisos que les ha otorgado el gobierno mexicano en las décadas recientes
, enfatiza el informe.
Los primeros ejemplos son Carlos Slim, con Telmex; Ricardo Salinas Pliego, Tv Azteca; Germán Larrea, Ferrocarriles de México, y Roberto Hernández, en el sector bancario; todos beneficiados con empresas cedidas durante el gobierno de Carlos Salinas, reporta el informe. Estos empresarios tienen concesiones para explotar bienes nacionales, en los sectores de comunicaciones y transportes, el minero y el de telecomunicaciones y radiodifusión. De hecho, las empresas de Carlos Slim tienen concesiones en todos los sectores en los que la Constitución mexicana lo permite
, acota el informe.