Pese a que ya inició la temporada de otoño- invierno, las presas de La Boquilla y Francisco I. Madero registraron una ligera pérdida de su volumen de agua debido a la evaporación por la acción de los rayos solares y la ausencia de lluvias.
Según los datos de la Comisión Nacional del Agua, La Boquilla registró una disminución de cinco centímetros en su escala del 1º de octubre, cuando se cerraron sus válvulas a la extracción de volumen para el riego, al sábado 30 de noviembre.
Durante los últimos dos meses, la presa enclavada en San Francisco de Conchos pasó del 15.802 por ciento al 15.731 por ciento de su capacidad, lo cual significa la pérdida de un volumen de 2.022 millones de metros cúbicos.
En la presa Francisco I. Madero, ubicada en el municipio de Rosales, se registró una disminución de tres centímetros en la escala durante el periodo de tiempo mencionado anteriormente.
La presa de “Las Vírgenes” pasó del 11.62 por ciento al 11.552 por ciento de su capacidad, perdiendo un volumen de 230 mil metros cúbicos de agua por causa de la evaporación, según los reportes de la Conagua.
Hace un año, la presa de La Boquilla se encontraba al 39.182 por ciento de su capacidad y almacenaba un volumen de 1115.418 millones de metros cúbicos, mientras que la presa Francisco I. Madero estaba al 33.154 por ciento de su capacidad y contaba con un almacenamiento de 110.507 millones de metros cúbicos.
En virtud del volumen almacenado entonces, en enero de este año se aprobó en sesión del Comité Hidráulico establecer un ciclo agrícola restringido al 40 por ciento de la superficie del Distrito de Riego 005. Se esperaba que durante los meses de verano las fuentes de almacenamiento se recuperaran, pero no ocurrió así debido a la sequía prolongada.
A decir de las autoridades del Gobierno del Estado y de los presidentes de los módulos de riego, es altamente probable que en 2025 no haya ciclo agrícola primavera- verano debido a los reducidos niveles de almacenamiento en las presas del distrito.
Tomado de El Heraldo