Revelan inquietante misterio de Virgen María que lloraba lágrimas de sangre

Se ha resuelto el enigma que rodeaba a la estatua de la Virgen María en Italia, que supuestamente «lloraba lágrimas de sangre» y ha dejado a los fieles sorprendidos al revelar que era lo que escondía la imagen.
La historia se remonta a 2016, cuando Gisella Cardia, una devota católica, afirmó que la Madonna di Trevignano derramaba sangre y compartía mensajes divinos, lo que atrajo a miles de fieles dispuestos a recibir su bendición y hacer grandes donaciones.
Sin embargo, en 2023, los fiscales de Civitavecchia iniciaron una investigación por fraude y ordenaron pruebas de ADN en las manchas de sangre encontradas en la estatua, las cuales se habían especulado como sangre de cerdo. Los resultados del laboratorio, divulgados la semana pasada, revelaron que el ADN coincidía con el perfil genético de Cardia.
Al respecto, la abogada de Cardia, Solange Marchignoli, comentó que el análisis debe determinar si el perfil es único o mixto.
«Si el perfil es único, significa que solo Cardia lo colocó allí, lo que llevaría a juicio. Pero si el perfil es mixto, eso implicaría que el ADN de Cardia y el de la estatua están mezclados», explicó Marchignoli.
Tras los resultados, Cardia abandonó su casa en Trevignano, y su paradero es desconocido, incluso para su abogada. La mujer, quien previamente fue condenada por fraude bancario, había organizado visitas regulares a la estatua de la Virgen, que supuestamente lloraba cada tercer día del mes.
Durante estos encuentros, Cardia mostraba una pequeña estatua dentro de un estuche azul, posicionado frente a una figura más grande de la Virgen María.
Cardia también afirmaba que experimentaba fenómenos sobrenaturales, como alimentar a 15 personas con una cantidad aparentemente infinita de pizza, ñoquis y conejo, gracias a los poderes de la estatua. Muchos de sus seguidores creían que recibían mensajes divinos de la Virgen y algunos incluso aseguraban que había predicho la pandemia de covid-19.
Sin embargo, la Iglesia Católica consideró en 2022 que el «milagro» era falso, basándose en una investigación preliminar de la Diócesis de Civita Castellana que concluyó que no había evidencia sobrenatural en la estatua. La declaración oficial del Vaticano afirmaba que «está claro que no es sobrenatural».
Este no es el primer caso de fenómenos similares. En 2018, una iglesia en Nuevo México descubrió una Virgen que derramaba aceite de oliva, y no sangre, como supuestamente creían los fieles. Estos «milagros» han generado gran expectación y han sido objeto de estudio por parte de la Iglesia