Los habitantes de varias localidades en la región centro sur del estado de Chihuahua enfrentan una situación preocupante: seis meses han transcurrido desde la última vez que vieron caer una gota de lluvia.
En Camargo, por ejemplo, la última lluvia registrada data del 13 de noviembre del año pasado, dejando a la región sumida en una sequía que amenaza con consecuencias devastadoras.
La falta de precipitaciones ha generado una serie de desafíos para la comunidad local, desde la escasez de agua para el riego de cultivos hasta la disminución de reservas hídricas para consumo humano y animal.
Los agricultores se ven especialmente afectados, con cosechas menguantes y la necesidad de recurrir a métodos de riego alternativos para intentar preservar sus cultivos.
Expertos meteorológicos advierten que la situación podría empeorar, ya que se espera que este año las lluvias sean escasas en la región.
El cambio climático y fenómenos atmosféricos como el fenómeno de La Niña están contribuyendo a la prolongada sequía que afecta a Chihuahua y otras regiones del país.
