Columna política martes 12 de agosto de 2025

Alta política en Meoqui. El IEE eligió esa progresista población para organizar la reunión «Violencia contra Mujeres por Razón de Género», que se desarrollará en el salón del Cabildo a las 10 de la mañana. El nombre revela el contenido. La audiencia esperada incluye alcaldesas, síndicas y juezas regionales. El poder femenino, para coraje del Chicharito.

Rabia en las redes. El insensible y torpe comunicado de la ineficaz y costosa CFE anunció un nuevo apagón masivo en varios puntos de la región para la madrugada del miércoles. Hasta parece que eligen los días de mayor calor. También en Dinamarca.

Pues mañana habrá conferencia de prensa para dar a conocer la convocatoria para el Deportista del Año y el Premio Municipal a la Juventud. El profe Titis Aguirre y compañía anunciarán las formas y tiempos para elegir a los galardonados. Esta premiación se cada año para reconocer a atletas de diferentes disciplinas, entrenadores y chavos que destacan en diversas categorías. La ceremonia es sesión extraordinaria del Ayuntamiento y es de gala. A preparar el esmoquin.

El profeta Simón Levy. El empresario no falla: todo lo que pronostica en redes o comenta se cumple. Lo más reciente: que Noroña y Américo Villarreal no pueden entrar a Estados Unidos y que no se han llevado al gobernador de Sinaloa porque está actuando como testigo protegido, como dedo de los gringos. También asegura que al menos otros diez políticos están a punto de ser «sustraídos» al estilo de El Mayo. La lumbre.

Apuntes para la historia. En las dos últimas décadas del siglo pasado, hubo un político parralense llamado Bernardo Pérez Acedo. ¡Vaya que dio lata! No hubo puesto de elección popular al que no aspirara. Nunca logró nada, pero por lucha no paraba. Algo similar ocurre con el invencible Vero Arrieta, el héroe de las derrotas. A todo le tira y a nada le atina, pero ahí sigue, firme en su admirable afán de ver su nombre en las boletas. Para lo que viene, ya lo han visto en las colonias, secándose el sudor con su paliacate colorado amarrado al pescuezo. Qué haríamos sin nuestro sagrado folclor.

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