Columna política miércoles 22 de octubre de 2025

Con el acrónimo «Amor por Chihuahua», Adriana Montiel Reyes, nacida en 1974 en el Distrito Federal y arquitecta por la UNAM, ha iniciado su campaña en busca de la candidatura de Morena al Gobierno de Chihuahua.
Hace meses anunció que esperaría los tiempos adecuados, y al parecer ahora considera oportuno entrar de lleno en la contienda política. Su lanzamiento se debería porque al parecer correspondería a una mujer la candidatura. Entonces, Ariadna no pierde el tiempo y se mete de lleno a la guerra de las bardas y espectaculares.
Durante la presentación de un libro del colega y doctor José Luis Jáquez en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH, el exgobernador Patricio Martínez afirmó que, si el PRI no cuida a sus electores, desaparecerá del escenario político. Tiene sus razones para esta teoría, aunque hace años, incluso antes de ser gobernador, expresó algo similar, rematando su pesimista pronóstico al sugerir que ya le cantaran los responsos al partido. Parece que sigue de malas.
En temas menos complejos, la Escuela Secundaria Federal Leyes de Reforma, el segundo plantel de enseñanza media de la comunidad, prepara con entusiasmo su 80 aniversario. La directora y su equipo, con el respaldo de padres de familia y grupos de egresados, están afinando un gran programa.
La actual Delicias no se concibe sin la contribución fundamental de esta sólida institución educativa, que ha mantenido un consistente nivel académico a lo largo de su trayectoria. Desfiles, conferencias, bandas de guerra, actos culturales y recuerdos de reinas forman parte del evento, que promete mucho talento y entusiasmo.
En un evento más alentador, hoy a las 10:30 en el Centro Cultural, el proactivo licenciado César Camacho y Coronado presentará el programa cultural Libretón, el primero de su tipo en Delicias. Ya logró conseguir 600 libros en la CDMX para regalar. Además, el proyecto busca facilitar la publicación de obras de autores locales, quienes enfrentan grandes retos para difundir su trabajo cultural. ¡Eso es todo un acierto!
Siguen los ecos de la visita de Cruz Pérez Cuéllar a Delicias, y uno de los nombres que más ruido dejó fue el de Roberto González, quien acudió a uno de los eventos del domingo pasado. Su presencia no pasó desapercibida: no fue cualquier invitado, sino un exsíndico municipal, expresidente de Canaco, candidato en varias ocasiones y un hombre con muchas tablas en la grilla local.
A Roberto se le reconoce que no actúa por impulso. Cuando se suma a un proyecto, lo hace con causa, con acuerdos claros y bajo sus principios. Así lo demostró cuando respaldó a la doctora Nora Agüeros en la pasada contienda, exigiendo compromisos en beneficio de Delicias. Hombre preparado, con criterio propio, de arrastre en el comercio local y defensor constante de los animales y los locatarios del centro.
Y aunque algunos quisieron minimizar su presencia, la realidad es que Roberto sabía perfectamente a dónde iba y con quién se estaba reuniendo. No fue un movimiento ingenuo. Al haber apoyado en su momento a Nora Agüeros, identificada con el grupo de Andrea Chávez, que persigue la misma ruta política que Cruz, su asistencia al encuentro con Cruz marca un viraje claro: todo indica que Roberto ya se sumó al proyecto de Pérez Cuéllar, dejando atrás la línea de Nora y Andrea.
Por otra parte, desde el sábado previo se detectó movimiento de encuestadores con chalecos guinda en colonias de clase media y media alta, preguntando sobre las principales problemáticas, figuras de Morena y la imagen de Cruz Pérez Cuéllar. Así que cuando el domingo Cruz llegó a Delicias, traía los números calientitos, sabiendo cómo andaba posicionado y qué temas reforzar. No vino a tantear terreno: vino con diagnóstico en mano.
Y para cerrar el cuadro, uno de los operadores visibles fue Víctor Meléndez: expirista, excandidato suplente a diputado local, coordinador de campaña de Movimiento Ciudadano, con oficio y de buen trato, que ahora se mueve firme en el proyecto de Cruz. No sería raro verlo en futuras listas rumbo al 27; dicen que al contador ya le toca que la revolución le haga justicia.


